Evalúa tu entorno. Es importantes que realices una revisión acerca de las personas que te rodean y veas si aún comparten los mismo valores y si te sientes en confianza para hablar de cualquier tema.
Recuerda que con el tiempo las personas cambian, es válido que no estén en la misma página.
Durante la adultez nos dedicamos a múltiples actividades. Nuestro trabajo, familia o pareja suelen ser nuestro centro de atención y dejamos de lado el ámbito de la amistad; sin embargo este factor es fundamental y es importante trabajar en construir y cultivar amistades basadas en la reciprocidad, solidaridad y empatía.
Busca nuevos espacios donde te sientas segurx, cómodx y en confianza. Ya sea de manera física o virtual, puedes acudir a alguna actividad que te permita conocer gente nueva, con intereses y valores similares a los tuyos.
Recuerda que nunca es tarde para conocer nuevas personas.
Recuerda que una relación debe ser reciproca. Es importante que, en la medida de lo posible, muestres el mismo interés, empatía, cuidado, respeto y sinceridad que te gustaría recibir.
Busca formas de hacerles saber que estás ahí para ellxs y expresa si lxs necesitas.
Ten en cuenta que existen múltiples factores que dificultan la frecuencia en la que vemos o hablamos con nuestrxs amigxs, pero mientras el cariño y el interés sigan ahí, es posible buscar espacio para estar en contacto con ellxs y poder coincidir,
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