Este término empezó en los años 90 ‘s, y hace referencia a los “célibes involuntarios” u hombres que se describen como incapaces de tener una pareja o una vida sexual, a pesar de que quieren estar en una relación. Como parte de muchos de sus discursos los “incels” culpan abiertamente a las mujeres de ese “fracaso sexual”, basándose en la premisa de que todas estamos interesadas solo en el dinero y la apariencia, además de señalarnos como promiscuas y manipuladoras, entre otras cosas.

¿Cuál es el origen?
El término incel apareció en un blog en 1997, coordinado por una joven canadiense llamada Alana (“Alana‘s Involuntary Celibacy Project”), y en este, animaba a otros jóvenes a compartir sus experiencias sobre la posibilidad de tener una relación sentimental. Actualmente, se pueden ver foros llenos de mensajes de autocompasión, pero otros están dominados por mensajes de agravio. Los hombres que participan en ellos (especialmente en las plataformas Reddit y 4chan), entre otras que alimentan la llamada “manosfera”, o mundo masculino extremo en internet (revelan misoginia y una sensación de insatisfacción ante el supuesto derecho a tener relaciones sexuales que las mujeres les niegan) Algunos incels abogan en pro de la violencia hacia las mujeres, así como contra los hombres que tienen la suerte de tener relaciones.
¿Cuál es el alcance que tiene?
Florence Keen, investigadora de incels en el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización del King‘s College de Londres, le dijo a la BBC que en 2021 uno de los foros más grandes tenía 13,000 miembros activos y alrededor de 200,000 publicaciones.
De acuerdo a Keen, el tema de la violencia contra las mujeres realmente varía. Algunos glorifican la violencia, mientras que otros sostienen en los mismos foros que “esto no es lo que somos” Sin embargo, la mayoría de los conceptos siempre giran en torno a la misma idea: un rechazo hacia la mujer y hacia los hombres que tienen relaciones de pareja exitosas.
En 2014, Elliot Rodger, quien es considerado un héroe dentro de algunas comunidades incels, mató a seis personas en la localidad de Isla Vista, en California. Este, quien grabó un video antes de la matanza, señalaba como justificación para sus actos que las mujeres no querían acostarse con él. Se suicidó después de cometer los asesinatos.
En 2018, diez personas murieron atropelladas en Toronto, Canadá, por una camioneta que era conducida por Alek Minassian. Días antes, Minassian había publicado en su cuenta de Facebook varios mensajes en los que hablaba de su “frustración”: “¡La Rebelión Incel ya ha comenzado!”, escribió el joven.

Los célibes involuntarios han tenido mucho peso mediático en la sociedad recientemente, por ataques violentos aparentemente aleatorios. Gran parte de esto se centra en el discurso misógino y violento que ha surgido en foros en línea. Aunque este término existe desde hace años, actualmente se está haciendo más visible, ya que tenemos a personalidades como el Temach o Andrew Tate principalmente que se han encargado de difundir este discurso, creando estos espacios dónde los “hombres pueden ser hombres”.
Términos que utiliza la cultura Incel
En la serie “Adolescencia” se trata este tema cuando se habla de “la regla del 80-20”, que se traduce en la creencia de que el 80% de las mujeres se siente atraída solo por el 20% de los hombres, dejando a los demás sin posibilidades y alentando desde una masculinidad tóxica. También la serie toca otro tema que forma parte de las ideas impulsadas en estos foros: el de la píldora negra. La metáfora alude a la pastilla roja de las películas de Matrix, que significa tener un despertar repentino a una verdad supuestamente oculta. Muchos autoproclamados incels instan a sus seguidores a tomar la “píldora negra” para despertar y confirmar cómo, según creen en ellos mismos, su destino está sellado desde su nacimiento por fuerzas que escapan a su control.
La pastilla los hará confirmar que están oprimidos por el feminismo, entre otras fuerzas que les impiden alcanzar una vida plena. En esta serie uno de los mayores interrogantes es si el niño si cometió el crimen, el creador de la serie Stephen Graham, menciona que la pregunta no es si sí lo hizo, sino, ¿por qué? ¿Y si él no fuera el único culpable de este crimen?, y ¿si de alguna manera los padres, el sistema escolar, las redes sociales, la sociedad en general contribuimos a que ese suceso pasara?
Los incels, actualmente
El caso más actual fue el caso en CCH sur, en dónde un estudiante de 16 años, fue asesinado por un chico de 19 años que entró al plantel encapuchado y armado con un cuchillo. En el ataque también resultó herido un trabajador de 65 años que trató de detenerlo.

Horas antes del ataque, Ashton realizó varias publicaciones en Facebook, dónde mostró imágenes de él encapuchado, con una mascarilla de calavera, sudadera negra con la palabra “bloodbath”, que se traduce como baño de sangre, y fotografías de cuchillos, gas pimienta y una guadaña. La vestimenta coincide con la que llevaba el atacante en los videos que recorren las redes sociales. Este chico en su discurso se describe como un joven atrapado en la soledad y el resentimiento, afirmando que nunca ha recibido el amor de una mujer en su vida.
Estos jóvenes están experimentando una crisis existencial, ya que hay un doble discurso, por un lado, el patriarcado les promete todos los privilegios por ser hombres, pero el capitalismo les dijo que su valor dependía del éxito económico y sexual que tuvieran. Al no cumplir con estas expectativas, les genera un sentimiento de fracaso y exclusión.
Es el mismo patriarcado el que los obliga a actuar con su autosuficiencia emocional, dejándolos solos, experimentando emociones “masculinas” como la ira o el enojo, reprimiendo por completo su vulnerabilidad. Son estos momentos de vacío emocional en el que nuevamente personajes pseudo couchings como el Temach y Andrew Tate, se aprovechan y utilizan lenguajes motivacionales con la idea de pertenecer a una comunidad para vender ideas misóginas como machistas, y seguir alimentando el enojo de los jóvenes.

Estos discursos se basan en la victimización colectiva de los hombres, presentándose como “oprimidos” por una agenda progresista, ofreciéndoles a los jóvenes, como a Ashton, una explicación muy simplista de su malestar.
No es como que los hombres no sean también víctimas del sistema patriarcal, responsable de su soledad y frustración, por lo que se deben cuestionar las imágenes y espacios que nos obligan a querer encajar en estos estándares impuestos también hacia la masculinidad.