El año pasado tuve varias consultantes que me llevaron a reflexionar sobre el valor de reconocernos como mujeres deseantes, pero, además, de la importancia de no solo fijar metas y objetivos sino de algunas trampas de la mente, que nos pueden alejar de cumplirlas. Este artículo tiene el objetivo de proporcionarte algunas claves que te pueden ayudar en la tarea de acercarte a tus sueños y materializar el futuro en el que te gustaría verte parada llegado el final de este nuevo año.
El cambio se cuece a fuego lento, en el camino puede haber recaídas, retrocesos y saltos (para atrás) pero también para adelante, lo más importante es que estemos conscientes de ello, que dispongamos de herramientas para retomar y que las metas o hábitos que queramos establecer sean realistas con nuestras opciones de vida y recursos materiales, económicos y psicológicos.
A lo largo de los años, a las mujeres nos han despojado del poder de soñar y de la confianza para materializar nuestros deseos, hoy vivimos en un tiempo, en el que si bien hay mucho que seguir peleando, podemos accionar y disponer de acciones para materializar y vivir el futuro que queremos.
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Salud mental desde una perspectiva feminista interseccional